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Renovar el parque automotor, el reto de Iván Duque

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En el 2014 más de 8.600 muertes anuales se atribuyen a la contaminación del aire urbano y un costo de 12 billones anuales atribuidos a la degradación ambiental, equivalente al 1.6% del PIB. Foto: Colprensa

En el grupo de vehículos de más de 20 años se destaca el segmento de carga donde se concentra el 46%.

La Asociacion Colombiana de Vehiculos Automotores (Andemos) presentó un informe en el que advierte sobre el preocupante envejecimiento vehícular del parque automotor en Colombia durante el último año.  

Los datos señalan que los segmentos que más han envejecido en el periodo 2015 al 2017 son los vehículos de carga y de pasajeros con un incremento en la edad promedio de 1.2 años en los últimos tres años, alcanzando los primeros una edad promedio de 20.8 años y los segundos 18.7 años. La flota vehicular en el país alcanzó los 13,8 millones de unidades en el 2017, de los cuales 8 millones corresponden al segmento de motos.

Al analizar la población vehicular por grupos de edades, el segmento más joven corresponde a las motos, donde el 64% de la población se ubica en la categorías de 0 a 10 años, seguido por los vehículos livianos con el 45%.

En contraste, en el grupo de vehículos de más de 20 años se destaca el segmento de carga donde se concentra el 46% de la población vehicular envejecida, en segundo lugar se encuentran los vehículos para el trasporte de pasajeros con el 40%.

“Este fenómeno del envejecimiento del parque automotor obedece a la falta de medidas y programas que permitan la renovación de la flota, que las autoridades ejerzan el control que les corresponde y políticas que promuevan el uso de tecnologías limpias. Un parque automotor más eficiente y sostenible reduce el tiempo de desplazamiento, reduce el costo en materia de salud pública ocasionado por las emisiones contaminantes, y contribuye a la competitividad del país», dijo Oliverio Enrique García, Presidente de Andemos. 

Según el líder gremial, el gobierno de Duque tendrá grandes retos en materia de transporte y, según él, este es un gran momento para trabajar en conjunto sector privado y público para impulsar la sostenibilidad del sector.

Medellín es la ciudad que alberga la población vehicular más joven con un 62% de su parque en el segmento de 0 a 10 años, seguido por Bucaramanga con el 59% de su flota en este grupo de edad. En el grupo de más de 20 años de edad se distingue Cali donde el 32% de la flota vehicular se encuentra en este grupo, seguido por Barranquilla con 26% y Bogotá con 25%.

El problema toma especial importancia teniendo en cuenta que los mayores niveles de contaminación en el aire se encuentran en los centros urbanos e industriales donde habitan tres cuartas partes de la población colombiana. Según el DNP, en el 2014 más de 8.600 muertes anuales se atribuyen a la contaminación del aire urbano y un costo de 12 billones anuales atribuidos a la degradación ambiental, equivalente al 1.6% del PIB.

La Ley 105 de 1993 establece una vida útil para los vehículos de transporte público de pasajeros es de 20 años, prorrogables 10 años más por una sola vez, para un máximo de 30 años de servicio. Sin embargo, el estudio señala que el 19% de la población de buses registrada en el RUNT supera los 30 años.

En un estudio realizado en el 2012 por la firma Internacional Sistemas Sustentables, experta en emisiones, indica que los vehículos de carga en Colombia emiten anualmente 10.194 toneladas de Material Particulado, de las cuales el 77% las aportan los vehículos que no cuentan con norma de emisiones y el resto de la flota de camiones registran estándares muy bajos como Euro 2 y Epa98 que requieren ser renovados.  

Los expertos señalan que el lucro cesante de los vehículos aumenta con la edad de la unidad, entre más viejo el vehículo, menos productivo es el equipo debido a que requiere más tiempo en reparaciones y mayores costos de mantenimiento. Adicional, son unidades que generan mayores externalidades negativas a la sociedad en materia ambiental y de accidentalidad. Un parque obsoleto es una mala inversión para todos.

REVISTA TURBO

 

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