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El carro colombiano que competirá en California (EE.UU.)

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Más de 20 estudiantes de la Universidad de La Sabana han desarrollado desde el año pasado el prototipo de un nuevo carro para competir en el Shell Eco-Marathon. Foto: Universidad de La Sabana

El prototipo correrá en el autódromo de Sonoma Raceway, California, entre el próximo 18 y 22 de abril.

Más de 20 estudiantes de diferentes carreras de la Universidad de La Sabana han desarrollado desde el año pasado el prototipo de un nuevo carro para competir en la 34 versión de la Shell Eco-Marathon en Sonoma, California.

El prototipo correrá en el autódromo de Sonoma Raceway, California, entre el próximo 18 y 22 de abril. El proyecto hace parte de la competencia que realiza la compañía en sus eventos anuales en Asia, Europa y Américas.

Según la universidad, los estudiantes han dedicado las vacaciones y los fines de semana al sueño de volver a participar en esta competencia que busca que estudiantes universitarios diseñen y fabriquen vehículos eficientes, que utilicen energías limpias y amigables con el medio ambiente.

Paula Riveros, quien manejará el prototipo en 2018, señala que ha sido una de las experiencias más gratificantes y divertidas para ella y todo el equipo. “Lo que vivimos el año pasado y hablo por todo el equipo fue una experiencia maravillosa. Fue posible que la mayoría del equipo viajara, por lo que todos pudimos disfrutar la clasificación en conjunto. Además, con todos los incidentes tan absurdos que nos pasaron, sacar el triunfo en último momento fue muy gratificante.”, explicó.

La carrera no se trata de velocidad. Los vehículos diseñados para esta competencia se clasifican en dos grandes grupos: vehículos prototipo (futuristas) y vehículos urbanos, los cuales pueden competir con diferentes fuentes de energía entre las cuales se encuentran combustibles, celdas de hidrógeno y motores eléctricos.

Los equipos ganadores son aquellos que logran reunir la mejor eficiencia energética en sus vehículos por el diseño del motor y de la estructura, su selección de materiales, y las habilidades de sus pilotos. Así, los autos conducen un número fijo de vueltas alrededor del circuito a una velocidad establecida y los organizadores calculan su eficiencia
energética y nombran un ganador en cada clase y para cada fuente de energía.

“Está abriéndonos las puertas a lo que es el mercado laboral en el mundo entero. Ahora, las energías renovables son un tema que está en boga en las grandes organizaciones y que nosotros como estudiantes vemos de manera teórica en muchos cursos. Con este tipo de actividades tenemos la posibilidad de enfrentarnos y ver cuáles son los pequeños cambios que implementaremos en un futuro”, aseguró Andrés Felipe Báez.

El profesor que lidera el proyecto, Luis Carlos Longas, explicó que es muy importante que empresas tan reconocidas como Shell lideren este tipo de proyectos ya que crea una conciencia en los estudiantes de ser eficientes en cuanto a los recursos que tenemos y la seguridad que debemos proporcionar en cada cosa que hacemos.

“Es un orgullo que un grupo de jóvenes del país, además de participar, haya quedado clasificado en el Eco-Marathon de 2017. Ellos son una muestra del talento que tenemos en Colombia y de las oportunidades que la organización ofrece. Como compañía sabemos lo retos que enfrenta la industria y con estas iniciativas queremos demostrar nuestro compromiso no solo con el medio ambiente sino con los futuros profesionales que se encargarán de suministrar energía cada vez más limpia a la población mundial”, aseguró Ana Duque, presidente de Shell en Colombia.

Esta no es la primera vez que los estudiantes participan en el evento. En 2017, obtuvieron el puesto 13 en la categoría de prototipos eléctricos. La Sabana fue
la primera universidad de América Latina en lograr este reto en su primera participación.

Según la institución de educación superior, para este año y en busca de obtener mejores resultados, se rediseñaron algunos componentes del vehículo como la carrocería, el chasis, el sistema de dirección y la transmisión, buscando siempre una reducción significativa de peso para así aumentar la eficiencia energética del vehículo.

En la competencia se llevan a cabo 10 pruebas en donde se inspeccionan diferentes partes del vehículo, lo cual da el derecho de competir en pista. En dado caso que alguna de las pruebas no se logre pasar, el jurado permite modificar el vehículo para presentarse a una segunda revisión. Si no se pasan los controles, no es posible salir a pista.

Como uno de los requisitos, el peso del piloto debe ser como mínimo de 50 kg, las dimensiones deben estar entre 1.000 mm y 1.300mm, el largo debe estar entre los 2.000mm y 3.500mm y de ancho debe tener entre 1.200mm y 1.300mm.

REVISTA TURBO

 

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