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Las tres ventajas de comprar un vehículo financiado

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Hay quienes aseguran, incluso algunos expertos, que es mejor comprar un carro a plazos. Foto: Freepik.es

Una gran ventaja es que hay muchas promociones y “ganchos” que ofrecen las marcas de automóviles.

Según datos de la Superintendencia Financiera, citados por el BBVA Research en su informe de la situación automotriz en Colombia 2017, en 2016 el porcentaje de las ventas de automóviles nuevos mediante créditos financieros fue del 87,1 %, equivalente a 220.600 unidades del total de 253.891 que se comercializaron el año anterior al estudio. Esto incluye los sistemas de renting y leasing, que generalmente alimentan flotas empresariales y son otra variable del sistema de financiación.

Si vamos a carros que se vendieron a crédito a ciudadanos particulares, el Runt muestra que fueron 152.720 los colombianos que acudieron a una entidad financiera para comprar su vehículo. 

El monto promedio de los desembolsos fue de 32,2 millones de pesos para ser pagados, en algunos casos, hasta con 84 meses de plazo (seis años). Los bancos, con el 81 %, tienen el liderazgo en el saldo de cartera, mientras las corporaciones financieras aglutinan el resto. Para 2017, la cifra va ya por las 103.471 unidades comercializadas a crédito en Colombia, 15.989 en nuestro departamento (datos a septiembre).

“Un dato curioso es que mientras más valor tiene el automóvil que se adquiere o la marca es más ‘premium’, menor es el porcentaje de financiación. Las marcas generalistas, de venta masiva, son las más financiadas”, comenta Juan Esteban Jaramillo, gerente de Mercadeo del grupo Casa Británica, que aglutina ocho marcas.

LAS VENTAJAS

1. Hay quienes aseguran que es mejor comprar un carro a plazos. Desde una entidad financiera dan este ejemplo: “Compra un carro que vale 100 millones de pesos. El IVA y el Impoconsumo son el 27 %, es decir, cuesta 73 millones de pesos antes de impuestos de venta. Cuando como cliente saca el automóvil de la vitrina del concesionario y se le ocurre venderlo, por lógica, mucha de esa plata de los impuestos se le pierde de entrada por la depreciación. A los carros ya no se les gana dinero como antes. En los históricos que tenemos de reposición, encontramos que la gente cambia de carro cada 3.5 años en promedio.

Si compramos el carro que hoy vale 100 millones y lo vendemos en tres años y medio, costará unos 70 millones. Las entidades financieras aconsejamos que no invierta de contado esos 100 millones de pesos en el vehículo, sino que lo compre con 20 y coja esos 80 millones restantes a trabajar a un interés, y más bien pague una cuota de financiación por el vehículo. Igual, en 3.5 años lo va a vender en 70 y así las cuotas que pagó nunca le van a dar 100 millones.

Finalmente terminó teniendo un carro de 100 millones por menos plata. Eso sí, debe cambiarlo por otro carro financiado para que numéricamente le dé el resultado.

El consejo es no dejar la plata quieta en un carro que todos los días pierde valor. Lo mejor es invertirlo en otros bienes como la propiedad raíz o en productos financieros que ofrezcan buena rentabilidad”.

2. Dentro de las bondades que tiene adquirir un vehículo a plazos, sobre todo si es usado, se encuentran las garantías que pide la entidad financiera de que se está comprando el carro con una evaluación previa y rigurosa, tanto en el aspecto mecánico como en el legal. Así se evita que el automotor tenga problemas de papeles, judiciales, deudas o figure como robado.

“Si la compra es de un usado mediante el sistema financiero, se puede negociar un automóvil de un modelo más reciente que uno que se puede pagar de contado. Así el cliente compra un carro más nuevo y de pronto no incurre en gastos con los que no contaba, como mantenimientos más costosos o daños mecánicos por la vejez del carro”, dice Carolina Cadavid, directora de sucursal de una entidad financiera en Medellín.

3. Hay muchas promociones y “ganchos” que ofrecen las marcas de automóviles. El pecado es no revisarlos de forma adecuada para cuidar el bolsillo, y por eso en el mercado del usado suelen verse automóviles seminuevos, los denominados “sobrados de rico”, que tuvieron que ser devueltos porque sus propietarios no pudieron con las cuotas y el sueño se convirtió en pesadilla. 

LA DESVENTAJA

Trate de garantizar la disponibilidad del dinero inicial si lo requiere. Si este no está a tiempo, puede afectar todo el proceso.

Sea consciente de las desventajas: obviamente pagar un crédito implica que terminará dando más dinero de lo que cuesta el carro que si lo paga de contado.

“Hay que saber que si nos prestan 20 millones de pesos que no teníamos, para pagarlos en cuotas de 500.000 pesos mensuales a cinco años, por poner un ejemplo, terminan dándose 30 millones. Ese es el costo de oportunidad”, concluye Cadavid.

REVISTA TURBO / EL COLOMBIANO

 

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