Cinco razones por la que Transmilenio no sería eléctrico

La agremiación de electromovilidad pidió equidad ante los oferentes de la licitación para renovar la flota.

Los representantes de las marcas de fabricantes de buses eléctricos en el país le enviaron una carta a la gerente de Transmilenio, María Consuelo Araújo, exigiendo mayores garantías para participar de la próxima licitación que buscará renovar la flota de buses que circulan actualmente en el sistema masivo. 

La agremiación de electromovilidad pidió equidad ante los oferentes de la licitación ya que, según ellos, tienen un portafolio y una infraestructura lo suficientemente robusta para garantizar una operación limpia de agentes contaminantes. 

«Con las condiciones actuales, la vinculación de tecnología cero emisiones no pasará de ser un piloto absurdamente minoritario, en el mejor de los casos», aseguró la carta.

Según el documento, estas serían las razones por la que el sistema de transporte masivo de Bogotá, Transmilenio, no será eléctrico:

1. El presupuesto oficial de los pliegos de la licitación está calculado en base a buses con motorizaciones a gasolina y diésel, lo que implica que el costo de los buses no puede superar determinado costo. Por esta razón la compra de buses eléctricos (que representan tienen un precio mucho mayor) no sería posible. 

2. Según la carta, la licitación no permite presentar un costo total combinado con la operación, lo que suprime la ventaja económica real que tienen este tipo de vehículos frente a los de motores de combustión interna. 

3. En el mercado solo existen buses 100% eléctricos de carácter articulado, lo que solo le permitiría participar del 50% de la renovación de la flota por la ausencia de vehículos biarticulados.

4. La licitación otorga un puntaje determinado para los vehículos que sean eléctricos y diésel que cumplan la normativa Euro VI. Sin embargo en el mercado de estos buses no se encuentran biarticulados con tecnología eléctrica, lo que disminuría el puntaje en la propuesta por la menor cantidad de vehículos.

5. Según la agremiación, hasta el momento el uso de tecnologías limpias no representa una diferencia frente al puntaje que recibirían los buses. «Eso es una desventaja importante frente a una tecnología contaminante que viene en desuso en la mayoría de ciudades de todo el mundo».

En aras de respetar el Acuerdo de París, en el que Colombia se comprometió a reducir sus emisiones para el año 2030, los fabricantes de vehículos eléctricos hicieron énfasis en que usar una flota de buses eléctricos contribuiría en la salud de todos los ciudadanos. 

REVISTA TURBO