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MECÁNICA

Sistema de suspensión: cuatro señales de problemas

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El deterioro en los amortiguadores no es un proceso que se dé de un momento a otro, es paulatino y por eso no siempre es fácil percibirlo por el conductor. Foto: Ingimage

La amortiguación aporta estabilidad y seguridad en el contacto permanente del carro con la superficie sobre la que rueda.

“Este carro es un palo” o “no se siente para nada”. Son dos formas de expresar la sensación de comodidad o de incomodidad que un determinado vehículo genera en los ocupantes de su habitáculo.

Un carro brincón, que transmite en exceso las irregularidades sobre las que rueda; o por el contrario, vehículos que amortiguan muy bien los baches, los defectos o los elementos propios de la malla vial que hace que el camino no sea siempre liso. Todas esas sensaciones son responsabilidad del sistema de suspensión, y particularmente de los amortiguadores.

Como lo señala el ingeniero mecánico Juan Carlos Vargas, los amortiguadores son “la columna vertebral del sistema de suspensión, pues sobre ellos se soporta todo el carro; absorben las irregularidades de la vía y las disipan en forma de calor”.

El sistema de suspensión en general, aporta el técnico especializado Roberto Aldana, la suspensión y la amortiguación aportan también estabilidad y seguridad en el contacto permanente del carro con la superficie sobre la que rueda.

Como pieza central del sistema de suspensión, su correcto funcionamiento influye en la operación de otros elementos como tijeras, manguetas, rótulas, espirales o ballestas y la barra estabilizadora, entre otros.

Señales de alerta

El deterioro en los amortiguadores no es un proceso que se dé de un momento a otro, es paulatino y por eso no siempre es fácil percibirlo por el conductor. Pero sí existen algunas señales que dan cuenta de esto.

Entre ellas se encuentran un aumento de la distancia de frenado, un rebote excesivo y un volante que vibra más allá de las condiciones normales de la ruta. También el desgaste irregular de las llantas puede ser un síntoma de fallas en estos elementos, al igual que las señales de humedad en el amortiguador, plantea Roberto Aldana

Agrega que cuando se trata de intervenir los amortiguadores, lo primero que debe tener en cuenta el propietario es que estos elementos se deben cambiar en pares, bien sea adelante o atrás, según donde se detecte la falla, para preservar las condiciones de manejo.

Además “nunca acudir a la llamada reconstrucción”, ya que los amortiguadores reconstruidos no garantizan ni eficiencia ni seguridad para los ocupantes. Siempre se deben cambiar por piezas originales y seguir la recomendación del fabricante sobre el tipo de amortiguador a usar.

REVISTA TURBO / EL COLOMBIANO

 

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