Imponente e inteligente: nueva Suzuki V-Strom 250

Suzuki Motor de Colombia presenta el nuevo integrante de la familia V-Strom, una moto de cilindrada media, diseño inteligente y tecnología japonesa.

Suzuki Motor de Colombia presenta el nuevo integrante de la familia V-Strom, una moto de cilindrada media, diseño inteligente y tecnología japonesa, ideal para maniobras en la ciudad. Tiene capacidades ruteras y una autonomía de hasta 500 km con el tanque lleno. Su precio es de $18.490.000.

En condiciones normales, cuando probamos una moto, lo primero que hacemos es buscar la ficha técnica y enterarnos de todo el equipamiento con el que el fabricante planeó, diseñó y construyó su producto. De esta manera podemos comprobar si lo que la marca promete se cumple a cabalidad. Debemos confesar que en este caso todo pasó a un segundo plano. El apellido V-Strom enamora, porque trae a nuestra mente las virtudes de sus hermanas mayores. Por donde se mire este nuevo producto seduce: diseño contundente, capacidad de respuesta y suavidad en el manejo. Por algo, es una de las grandes apuestas de la marca japonesa. 

DISEÑO QUE SEDUCE

Su estilo impacta pues guarda un parecido considerable con sus hermanas mayores. La V-Strom 250 se destaca por su pantalla aerodinámica desarrollada en el túnel de viento. Los anclajes de maletas laterales o la parrilla trasera son capaces de soportar 8,7 kg de carga. La silla es de posición baja, con luz trasera de tecnología LED y salida de 12V en el lateral izquierdo del panel.

La pantalla es completamente digital (LCD), donde el piloto puede informarse de la velocidad, el régimen del motor, indicador de marcha, medidor de gasolina y reloj, entre otros detalles. Los rines son de diez radios con llantas Sellomatic 110/80-17M/C 57H adelante y 140/70- 17M/C 66H atrás, con frenos de disco lobulados.

El haz de luz de su faro delantero redondo es otra de las virtudes en esta moto y se convierte en una gran ayuda cuando se viaja de noche. Es una moto polivalente, con personalidad y bastante habilidosa en la ciudad y estable en la ruta. 

CAMINOS EXCITANTES

La sensación al conducirla es agradable, con una disposición del manubrio bastante cómoda a pesar de ser una moto grande para el promedio de estatura del colombiano, aunque ligera en peso (186 kilogramos). La posición de manejo es cómoda si se tiene en cuenta que los reposapiés están ligeramente retrasados. Esta modificación permite que las piernas estén más juntas, lo que garantiza una segura y estable detención.

Al momento de iniciar la marcha se percibe algo lenta, pero cuando supera las 6000 rpm se empieza a sentir el verdadero poder de su motor biciclíndrico en línea de 248 c.c. con 25 caballos a 8000 rpm y un torque de 23,4 Nm disponible a las 6500 rpm. Estas cifras reflejan la eficiencia del combustible (Euro 4) y una autonomía de 500 km con el tanque lleno, cuya capacidad es de 17,3 litros.

Si bien son cifras que parecen modestas, nos sorprendió gratamente la entrega constante de torque y el progresivo desarrollo de su potencia, tanto en la ciudad como en carretera, lo que nos llevó a experimentar una conducción realmente placentera.

Este modelo tiene buen ritmo y un comportamiento dinámico, pues en nuestra prueba rodamos con acompañante en 6ª marcha (130 kg aproximadamente entre los dos) a 6000 rpm y se mantuvo sobre los 80 km/h durante mucho tiempo sin percibir variaciones importantes en cuanto a vibración o pérdida de potencia; pero lo más importe, con un bajo consumo de combustible.

La caja de 6 velocidades es muy conveniente y suave, con cambios sutiles. La entrega de potencia es otra de sus fortalezas y se hace evidente al realizar sobrepasos; en terrenos planos es para aplaudir, así como la eficiencia del sistema de frenos de doble disco, aunque echamos de menos el ABS en esta unidad.

En general, podemos calificar la VStrom 250 con una nota alta. Su relación precio/calidad es otro de los argumentos de venta. Además de la economía en consumo, se destaca su eficiencia y la calidad de respuesta, pero también por su sencillez y el fácil manejo. 

REVISTA TURBO